El tiempo lo destruye todo


Por Andrea Rodríguez Reyna

En la vida, existen cierto momentos que por ser experiencias increíblemente bellas o inmensamente horripilantes nos marcan de por vida, se crea un cisma en el interior, el pasado se vuelve insignificante y lo que ocurra en el futuro carece de importancia, jamás volveremos a ser los mismos.

Un momento como estos es el eje principal de Irreversible, obra del director Gaspar Noé considerada como una película de culto. La trama es relativamente sencilla y lamentablemente cotidiana: Alex (Monica Bellucci) Marcus (Vincent Cassel) y Pierre (Albert Dupontel) se reúnen para ir a una fiesta en la ciudad de París. Durante la velada, Alex decide regresar a su casa sola, pero su camino se cruza con el de La Tenia (Jo Prestia) quien la ataca brutalmente hasta dejarla en coma. Cuando sus amigos la encuentran, son convencidos por dos hombres para hacer justicia por sus propias manos, lo que inicia una cacería por la ciudad.


Como se mencionó anteriormente, la historia es dolorosamente común: tan sólo en México, ocurre una violación aproximadamente cada cuatro minutos, según datos de la Secretaría de Salud. No obstante, el filme es todo lo contrario a convencional, ya que desde la forma y hasta el fondo es una apuesta atrevida que no titubea jamás al representar situaciones considerados generalmente como tabú (como el sadomasoquismo o la transexualidad) al soltar diálogos acalorados o inclusive al mostrar explícitamente una escena de violación que pareciera no acabar nunca y cuya crudeza ha incomodado a más de una persona desde su estreno en el 2002.

Además, la característica principal por la que esta película se ha dado a conocer, es por el manejo de su narrativa, puesto que, en lugar de contar la historia de una manera lineal con el tratamiento de un drama ordinario, en un giro casi irónico la historia inicia con un guiño a la obra previa de Noé Solo contra todos donde el "Carnicero" charla con otro hombre en la intimidad de su habitación, cuando son interrumpidos por la sirena de una ambulancia que rescata a unos Marcus y Pierre malheridos. A partir de aquí, la historia retrocede, lo que permite que el público conozca gradualmente más detalles en torno a esta primera escena que a priori resulta desconcertante, en especial con el caótico movimiento de la cámara y la ambientación sonora, que generan una sensación de confusión, como si se hubiera consumido algún estupefaciente.



Por otro lado, al contar la historia de manera retrospectiva, se obtiene un efecto bastante peculiar, no sólo por el aire misterioso en el que se desenvuelven los hecho, también, porque al momento en que se muestran los hechos anteriores a la violación, con el trío bailando, sonriendo y coqueteando, alrededor de su dicha hay una sensación de pérdida, el espectador no puede ser cómplice de su dicha, pues sabe perfectamente cómo terminará la historia. Aún más, estas escenas (que además permiten conocer un poco más la relación entre los personajes) aportan un contexto a la tragedia, muestra aquellas cosas que les han sido arrebatadas a los protagonistas.

Si el lector vive en Zapopan o sus alrededores, este jueves 20 de abril tendrá la oportunidad de mirar este filme a las 19:30 horas en el Museo de Arte de Zapopan, en el marco de la exposición La Náusea, muestra de la colección Ashida Cueto. La entrada es libre.
El tiempo lo destruye todo El tiempo lo destruye todo Por Estilo Bienestar en miércoles, abril 19, 2017 Cotación: 5
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